
El turismo rural y en consecuencia la creación de alojamientos rurales ha permitido que personas valientes rompan con sus actividades económicas y sociales, apuesten por la creación de negocios en zonas deprimidas, potenciando la regeneración y la protección de nuestro patrimonio cultural sea artístico, gastronómico, medioambiental…… Todo se nutre de la actividad económica, nosotros somos parte de la misma y no podemos permitir que desaparezca.
¿Porque un alojamiento rural?, casas, hoteles, posadas….., en un país – sin caer en chovinismos – increíblemente plural, diferente, y con una red de hospedajes rurales envidiable por otros países de nuestra amada y díscola Europa. Disfrutar de nuestra gran diversidad en espacios naturales, climatología , arte, gentes, gastronomía, fiestas…… no reconocerlo parecería injusto y menospreciaria nuestra grandísima riqueza .
En un alojamiento rural encontraremos: además de una arquitectura recuperada o peculiar, un trato cercano, un contacto directo con la naturaleza, con otras gentes, deporte, cultura, gastronomía, arte, paz, relax, armonía, ………………… rencontrarnos con nosotros mismos, educarnos y educar el amor a la naturaleza, al mundo rural, a lo esencial.
Hay que apostar por la no desaparición de algo tan excepcional, en la posibilidad de cada uno tenemos que consumir este producto y una vez provado seguro que nos quedaremos con las ganas de repetir.